Si hay algún argumento para defender las ayudas estatales a la producción de vehículos ecológicos quizá sea precisamente este: permitir que un modelo de estas características se llegue a producir.
Este es el caso de Navistar, una marca de vehículos industriales eléctricos que recibió 39 millones de dólares (48 millones de euros) de subvención y algo más de año después comienza por fin aproducir su furgoneta de reparto, la eStar.
Sus expectativas de producción se sitúan en torno a las 4.000 unidades en primer año, para después incrementar esta cifra en otras 1.000 unidades más anualmente. Por el momento ya tienen un cliente importante, FedEx que ya ha dicho va a adquirir cuatro unidades.
No se descarta por otro lado que el Gobierno americano proporcione algún tipo de ayuda para la compra de este tipo de vehículos, lo cuál seria un espaldarazo para la marca, ya que aunque en vehículos de este tipo se máximiza el ahorro en combustible, es cierto que el precio inicial es alto (120.000 euros).
Respecto a la eStar hay que decir que tiene una autonomía estimada es de 160 kilómetros y que además de poder recargar las baterías de forma tradicional enchufándolas a la red, estas pueden ser sustituidas en algo menos de 20 minutos.
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